A propuesta del senador Jorge Oviedo Matto, la Cámara Alta aprobó ayer un artículo dentro del proyecto de Presupuesto 2017, por el cual se establece que los créditos presupuestarios programados para el servicio de catering (bocaditos y otros gastos de ceremonial) no podrán sobrepasar la suma de G. 500 millones anuales, en cualquiera de sus fuentes de financiamiento, de todos los organismos y entidades del Estado.
“El monto de los G. 500 millones es solo para congresos, seminarios o visitas del exterior. Algunos entes tenían alrededor de G. 5.000 millones en catering para su presupuesto, pero la reducción es para todos”, explicó Oviedo Matto. El Senado inicialmente contaba con un monto de G. 900 millones para catering antes de la decisión de recortarse la cifra.
SIN ALMUERZO.
Por su parte, el titular del Congreso, Roberto Acevedo, indicó que ya no habrá almuerzo para senadores ni para policías. “Vamos a dejar seguramente para cafecito, cocido y chipita para las visitas y otros eventos”, dijo el legislador liberal. “Quedan suspendidos. No estaremos licitando para el año que viene”, refirió en torno a los almuerzos de los jueves de los senadores.
Una fuerte polémica se había generado en torno a una licitación de G. 1.100 millones para el servicio ceremonial y gastronómico del Senado.
Finalmente, el propio Acevedo ordenó dejar sin efecto la licitación y esperar que se defina el presupuesto 2017.
Todavía no hay punto final sobre esta cuestión, atendiendo que por las modificaciones del Presupuesto General de Gastos de la Nación vuelve a la Cámara de Diputados.
EL DEBATE.
En el momento del tratamiento del presupuesto para los bocaditos de la Cámara Alta hubo inclusive críticas de algunos senadores hacia la prensa por las publicaciones sobre el tema.
Desirée Masi, titular de la Comisión de Hacienda, trajo a colación el dictamen en el que se recomendaba el recorte a G. 500 millones en el rubro.
Aprovechó para hacer una propuesta personal, pidiendo que se excluya el almuerzo para los legisladores, pero que no se deje sin comer a la gente que participa en las audiencias públicas y otras reuniones.
“Les aseguro que aunque dejemos G. 10 millones, no vamos a darle gusto (a la prensa). Cero a todos por el tema de bocaditos. Vamos a explicarle a la gente que viene a la audiencia pública que no tenemos nada para servirle. Es nuestra realidad mediática. Empecemos por nuestra casa, porque o si no, no vamos a poder tocar las otras instituciones”, señaló Oviedo M.
CRÍTICAS.
El liberal Luis Alberto Wagner se mostró bastante ofuscado por el recorte, cuestionando los “titulares escandalosos” en los medios de comunicación escritos.
“Ojejagarra (se agarran) por los que no se someten o no pueden someter a la línea oficial de sus patrones. Escriben historias que algunos quieren leer; cuentos para figurar como la gran periodista de este país”, consideró el senador.
“No podemos someternos y dejar sin almuerzo, sin cena a policías que están prestando el servicio”, indicó, alegando que con ese recorte no se resuelve el problema económico del país, que es el endeudamiento.
El disidente colorado Silvio Ovelar discrepó con la postura de Oviedo Matto de dejar el presupuesto en cero, alegando que hay cuestiones que no van a transformar la vida del país.
Blanca Lila Mignarro, del PLRA, también estuvo en contra de dejar en cero, alegando que ni siquiera agua iban a tener para ofrecer a la gente.
“¿Vamos a actuar en función a los mandatos de los manguruyuses (peces gordos) de medios de comunicación o con criterio propio de legisladores de la nación?”, consultó el disidente colorado Juan Carlos Galaverna a sus colegas durante la sesión.
Fuente: http://m.ultimahora.com/senado-limita-rubro-catering-todas-las-instituciones-publicas-n1043644.html