La polémica palabra "género" fue eliminada del proyecto en medio de un fuerte debate. En el texto de la Cámara Alta se establece que no se puede dar la conciliación entre víctima y victimario en ningún caso.
En medio de una fuerte polémica en la sesión y una fuerte presión desde la platea, los senadores aprobaron ayer una serie de modificaciones al proyecto de ley de protección integral a las mujeres contra toda forma de violencia.
La primera discusión se centró en los dictámenes de comisión. Carlos Filizzola, titular de la Comisión de Equidad y Género, exigió que se discuta su texto, pero al final la mayoría escogió el de Legislación.
Entre algunos puntos destacados que fueron modificados –por lo que volverá a la Cámara de Diputados– está la creación de la figura del feminicidio, que es el asesinato de una mujer, que establece una condena de 10 a 30 años.
Con esta decisión, prácticamente se modifica el Código Penal, que habla del homicidio en general con penas de 5 hasta 30 años.
Otro punto bastante cuestionado fue la palabra género que se terminó excluyendo del texto por la palabra mujer.
Se especificaron los distintos tipos de violencia, entre ellos, física, psicológica, sexual, contra los derechos reproductivos, patrimonial, economía y laboral, que también fue objetado durante la sesión, pero que terminó aprobándose.
Además se eliminó un texto en el que se considera como feminicidio la muerte por motivos discriminatorios, étnicos, de identidad de género u orientación sexual.
sin conciliación. En la modificación quedó expresa la prohibición de la conciliación en ningún caso entre la víctima y el victimario.
El senador Eduardo Petta pidió dejar constancia que se tienen que hacer salvedades, poniendo como ejemplo la violencia laboral, en la que a su criterio se podría dar una conciliación. "Se están cerrando todas las puertas", alegó.
Desirée Masi intervino para acotar que a nadie se le prohíbe ni se puede impedir la conciliación voluntaria.
"Podés conciliar voluntariamente, pero no que alguien te obligue a conciliar", refirió.
Luego habló Enrique Bacchetta considerando ridículo que una mujer lastimada tenga que conciliar.
Filizzola insistió diciendo en que no se puede conciliar en ningún caso de violencia.
Previa a la discusión de este proyecto, a pedido del senador mencionado, se exhibió en la pantalla la historia de una joven víctima de violencia, en la que relataba su caso.
En imágenes se observaron las secuelas en el labio luego de que su pareja le haya arrancado de un mordisco.
La mujer comentó que mediante una medida cautelar, el hombre estaría saliendo muy pronto de prisión, y temía por la vida de otras mujeres.
A su turno, Esperanza Martínez leyó parte de una canción denominada Mi propiedad privada. Consideró que más que un tema que tenga que ver con la biología se trataba de una cuestión cultural.
En ese contexto, refirió el temor que producía ver a un hombre vestido de mujer, mientras que en otras culturas se considera natural.