El encuentrista cree que el enojo de Cartes tiene que ver con el tributo a tabacaleras. Dijo que no tiene inconvenientes en ponerse a disposición de la Fiscalía. Se ahonda crisis entre Ejecutivo y Legislativo.
Una de las discusiones principales en el Senado ayer, se centró en la supuesta persecución del Ejecutivo al encuentrista Eduardo Petta.
Este último recibió una férrea defensa por parte de la disidencia y sus aliados, que cuestionaron la actitud del presidente Horacio Cartes, a quien acusan de utilizar sus medios de comunicación en contra de sus detractores.
Lo que se consideró grave, a criterio de Desirée Masi, es que se utilice la Fiscalía "como garrote" a los que no comulguen con el Ejecutivo.
Supuestamente todo comenzó con el mano a mano que tuvo Petta con el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, a pedido de este último, que no salió muy bien parado.
Sin embargo, el propio senador del Encuentro Nacional cree que el motivo del enojo de Cartes tiene que ver con el tributo a las tabacaleras.
Trajo a colación una reunión de un grupo de senadores con el ministro de Hacienda, Santiago Peña, a quien le consultó sobre la recaudación del sector tabaco, y si podía pedir informes.
Durante su intervención, refirió que Cartes no está cumpliendo la ley referente al impuesto al tabaco, en el artículo que habla de trazabilidad, y que tiene que ver con el control del ingreso de materia prima y la producción final.
"Podemos quedar chuecos acá, pero la boca no cerrará. La boca él sabe cómo se cierra en otros ámbitos. La imagen pueden destruir, y la gente dirá: 'Había sido Petta no era un impoluto, era un bandido'. Que no se incomode (Cartes) porque un fiscal de Colombia le está investigando. Cuando estamos pidiendo números que no le aparezca el fantasma de los 80 del lavado de dinero", manifestó el senador.
Mencionó que hay una denuncia que se está viralizando en los medios de Cartes, sobre su gestión en la Caminera.
"Pensé que Cartes me iba a llevar como su fiscal general del Estado, me lleva como procesado. Si me hubiera llevado, su historia hubiera sido diferente", señaló Petta, y pidió a sus colegas que en su momento le despojen de sus fueros para ir a defenderse.
Solidaridad. El disidente Enrique Bacchetta manifestó su solidaridad con Petta, a pesar de las diferencias. "Es víctima de una persecución inmisericorde. Tengo mis reparos, hemos peleado a muerte, lo he criticado, no me gusta su forma de ser. Tampoco quiero que se le persiga malutilizando medios pagados que tergiversan la verdad. Cualquier cosa pueden decir de él, pero que es deshonesto jamás", manifestó.
En el mismo sentido se manifestaron Arnaldo Giuzzio y Carlos Amarilla. Esperanza Martínez destacó su labor en pos de la transparencia en la Cámara Alta. Masi ironizó diciendo que para denunciar al cartismo hay que ser perfecto. "Si no sos el arcángel Gabriel, no podés denunciar", dijo, y le recordó a Cartes que estuvo en Tacumbú. Petta agradeció la confianza de sus colegas.