La propuesta de aumentar el egreso de 5.000 policías por año, según propone el ministro del Interior, Enrique Riera, y que implicaría cursos acelerados, es una medida precipitada que podría acarrear un retroceso, ya que implica invertir recursos en un proceso que podría no ser efectivo, señala el senador y también exministro del Interior Rafael Filizzola.
Para el legislador, la capacitación del personal policial es fundamental para un funcionamiento eficiente de la institución policial, sin embargo, ampliar de una manera exponencial el egreso de policías puede comprometer esa calidad en la formación que es necesaria.
“Egresar a 5.000 policías de los Centros de Formación es una medida precipitada que podría acarrear un retroceso, ya que implica invertir recursos en un proceso que podría no ser efectivo. Ya hemos tenido ejemplos en el pasado donde se redujeron los tiempos de egreso, pero los resultados no fueron los esperados. El promedio de egresados del Isepol (Instituto Superior de Educación Policial) hoy es 150 oficiales y 900 suboficiales. Insisto, es crucial considerar la calidad sobre la cantidad para garantizar un entrenamiento efectivo y resultados positivos en el desempeño policial”, señaló a El Nacional.
En este sentido, abordó incluso que para aumentar la cantidad de personal a ser formado se necesita una infraestructura con la que hoy no se cuenta y se requiere una ampliación del cuerpo docente, el cual debe poseer las calificaciones adecuadas.
“Es crucial destacar que, en el ámbito de la formación, la atención no solo debe centrarse en la cantidad de personal, sino también en la calidad del proceso educativo. Asimismo, es crucial mejorar la capacitación de los agentes en aspectos fundamentales, tales como el conocimiento de sus obligaciones, la comprensión de los derechos de los ciudadanos y en sus capacidades técnicas de investigación, inteligencia y tecnología”, apuntó.
Transmitir valores
Así también, para el parlamentario de la oposición, sugiere que es necesario incorporar a la ética en los programas de formación, capacitación y entrenamiento policial como un componente no es negociable en nuestra fuerza pública para reconstruir la relación con la sociedad. “El nivel de profesionalismo de los miembros de la policía está vinculado directamente con la ética y con el establecimiento de mecanismos de control y depuración eficaces”, sentenció.
No obstante, advirtió que el problema principal de seguridad reside en la vinculación entre la política y el crimen organizado. “Cuando el ministro del Interior aborda la cuestión de seguridad, se centra únicamente en la seguridad en las calles, lo cual es relevante, pero incrementar la presencia policial o amplificar programas como Lince no resolverá la problemática del crimen organizado. Es necesario enfrentar al crimen organizado, atacando sus fuentes de financiamiento, mediante la desarticulación de sus estructuras económicas y sus conexiones con figuras políticas”, acotó.
Por último, añadió que no se puede desviar la atención, ya que mientras, las instituciones sigan siendo permeables al crimen organizado, “no lograremos establecer un esquema adecuado para la seguridad ciudadana”, concluyó.
Ampliar agentes policiales
El ministro del Interior, Enrique Riera, viene trabajando en una planificación para que este 2024 se permita contar con 5.000 policías más e igual cantidad para el 2025. Para llevar adelante este plan se llevan a cabo cursos acelerados en las academias de policías y que incluso incluirán a oficiales que están detrás de un escritorio.
Actualmente, ingresan mil, pero se quiere aumentar a 3 mil en varios turnos.
