La senadora del Partido Democrático Progresista (PDP), Desirée Masi, afirmó que el sumario abierto a Élida Favole, jefa de prensa del Ministerio Público, es “un circo” y que sus publicaciones en Twitter fueron a pedido de la fiscala general del Estado. También responsabilizó a la titular del Ministerio Público de cualquier otra filtración de información que salga a la luz.
A través de sus redes sociales, la senadora Desirée Masi cuestionó a la directora de Comunicación del Ministerio Público, Élida Favole, quien ayer miércoles hizo una polémica publicación en Twitter, refiriéndose a supuestos congresistas con vínculos con el narcotráfico.
La legisladora manifestó que el sumario abierto a dicha funcionaria, tras sus publicaciones en las redes sociales, “es un circo” y aseguró que los tuits responden a un pedido directo de la “empleadita del patrón” -en alusión a la fiscala general Sandra Quiñónez- quien “está desesperada”.
“Nivel de la directora de prensa de @SandraQuinonezA @MinPublicoPy. Para que vean q lo del “sumario” es un 🎪 como todo. Todo por orden de la empleadita del #Patrón q está desesperada. #SabemosQueFilrtranEvidencias y eso es muy grave #VanACaer”, escribió la senadora en Twitter.
Igualmente, en la sesión de la Cámara Alta de este jueves, Masi se refirió al tema y dijo que dicha funcionaria ya no puede seguir en la Fiscalía. También expresó que a partir de este momento toda información que se filtre del Ministerio Público será responsabilidad directa de la fiscala Sandra Quiñónez.
La Fiscalía ya ni guarda las formas (…). ¿Esta funcionaria tiene acceso o es un cháke? Esta persona no puede estar más dentro de la institución. Intentó un matoneo que le salió mal, así que la fiscala general es responsable, en este momento, de cualquier otro vídeo, audio, no sé qué historia, que se filtre de su institución”, acotó.
Ayer miércoles, la directora de Comunicación del Ministerio Público publicó unos polémicos tuits en los que hizo referencia a varios parlamentarios supuestamente vinculados con el narcotráfico.
Posteriormente, la fiscala general se deslindó de responsabilidades sobre las publicaciones de su funcionaria y anunció la apertura de un sumario.
Varios diputados acusaron a la comunicadora de coaccionar para evitar el juicio político a Sandra Quiñónez.