Darío Messer, imputado y prófugo de la justicia de Brasil y Paraguay por lavado de dinero, habría utilizado la compra de propiedades, la ganadería y la reforestación como herramientas para blanquear el dinero que obtuvo ilegítimamente en el vecino país. Según la justicia brasileña, Messer lavó alrededor de 100 millones de dólares pagados en coimas y sobornos al exgobernador carioca Sergio Cabral.
Carlos Arregui, exfiscal de delitos económicos, explicó a ABC Color que el negocio inmobiliario permite ciertas facilidades para el lavado de dinero, debido a que dificulta el seguimiento del origen o del rastro del dinero que fue obtenido de forma ilícita.
Indicó además que a nivel internacional suele ser una práctica muy habitual la compra de inmuebles por parte de los lavadores pues se desdibuja el origen de los fondos. Agregó además que en nuestro país la cuestión se ve facilitada debido a la falta de buenas herramientas de control y de estadísticas sobre la cuestión.
Una situación similar se da con el negocio ganadero.
Messer usó las empresas que abrió para comprar incontables inmuebles y alrededor de 12.000 cabezas de ganado distribuidas en sus varios establecimientos.
La reforestación también es un negocio excelente para el lavado de dinero, de acuerdo a fuentes consultadas por nuestro diario. Según datos del Ministerio de Industria y Comercio, la biomasa representa todavía el 45% de la matriz energética de nuestro país.
Es muy habitual ver grandes plantaciones de eucalipto –como las que posee Messer– en los alrededores de los sojales. Las grandes secadoras de grano y los acopiadores no pueden utilizar gas natural o electricidad, por lo que usan biomasa, es decir, queman leña, habitualmente generada a base del eucalipto.
Esta especie en particular representa gran rendimiento a mediano plazo, pues ya con el primer raleo se produce una cantidad interesante de biomasa que se puede quemar para las industrias.
Fuente: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/negocios-especiales-para-el-lavado-1706015.html