Gran parte de estos equipamientos urbanos evidencian progresivos signos de deterioro. Las estruc- turas están sin vegetación ornamental ni bancos, presentan profundas grietas y mucha basura regada
Con sus infraestructuras agrietadas y pinturas descascaradas y llenas de grafitis, basura regada por sus escalones, una deficiente iluminación que las convierte en tierra de nadie en horas de la noche y otros signos de abandono se encuentran varias escalinatas de Asunción.
Este tipo de equipamiento urbano está lejos de constituirse en elemento de ornamentación o de atractivo para quienes visitan la capital, que es el objetivo que motivó su construcción.
Una de las que presentan un avanzado estado de deterioro es la que forma parte de la recientemente remozada Escalinata Antequera, en el sector que tiene salida hacia la calle Tacuary, donde algunos inadaptados usan el sitio como improvisado baño generando un nauseabundo olor en el ambiente.
En ese punto se ven profundas fisuras en las paredes que sostienen los balaustres, la mayoría de los cuales fueron arrancados o cayeron al suelo. Las efigies de dos leones instalados en el lugar también soportan falta de mantenimiento.
PROYECTO. Por otra parte, la Escalinata Capitán Figari, utilizada como conexión entre los barrios Santa Ana y Roberto L. Petit, evidencia una dejadez total, donde incluso las cañerías de agua tienen filtraciones que llenan de barro las calles que están cuadras abajo.
Para este sitio, el concejal Elvio Segovia, haciéndose eco de los responsables de la Escuela de Música de la Orquesta de Reciclados de Cateura, planteó implementar un proyecto para remozar esta olvidada estructura asuncena.
Al respecto señala que el plan es ornamentarla con un diseño que imite una partitura musical, previendo además la construcción de una fuente, aprovechando la existencia de una naciente natural de agua que brota en ese punto.
El edil recordó que esta meta está liderada por el profesor Favio Chávez, de la citada institución, la cual precisa de aprobación y aporte de servicio de la Dirección de Vialidad de la Comuna capitalina. Su pedido pasó a la Intendencia para su estudio.
En el caso del barrio San Jerónimo, el MOPC invirtió G. 3.600 millones para mejorar los servicios existentes y las condiciones del barrio. Entre ellas están las escalinatas que dan sobre las calles Estrella y Oliva y la que tiene acceso y salida por Agustín Barboza, hacia la avenida Stella Maris. Esta última fue restaurada hace un tiempo, recuperándose los mosaicos que adornan sus escalones.
RESPUESTA. El director general de Desarrollo Urbano de la institución municipal, arquitecto José María Segalés, informó que ya presentó a Planeamiento Urbano un memo para mejorar las condiciones de la Escalinata Tacuary. Admitió que existen problemas de disponibilidad de fondos.
En los otros casos dijo que no tienen planes inmediatos.