La familia del diputado colorado en la mira por hacer figurar a sus caseros como contratados en Diputados es el clan político más poderoso de Paraguarí. Hasta ahora, Rivas salió airoso de denuncias.
El diputado Tomás Rivas, más conocido como Éver, cimentó el poder que ahora ostenta en el Departamento de Paraguarí con décadas de militancia en el Partido Colorado, en las cuales se vio envuelto en sucesivas denuncias por agresiones, casos de corrupción pública y, recientemente, la presunta elaboración de firmas falsas a favor de la enmienda constitucional.
Hijo de un dirigente de la zona, Tomás Rivas Urdapilleta, llegó a presidente de la Junta Municipal de Ybycuí e intendente de la ciudad por un breve periodo, Éver ingresó de joven en la política partidaria y la función pública. Trabajó de cerca con el difunto Julio César Fanego, cuando este se desempeñó como gobernador de Paraguarí. Rivas también fue concejal departamental.
Bajo el manto de Fanego y luego del presidente Nicanor Duarte Frutos, fue electo –a su vez– gobernador en el 2008. Una vez devenido cartista, renunció para postularse a diputado, cargo al cual accedió en el 2013.
Hoy en día su pareja es la actual intendenta de Ybycuí y presidenta de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), María del Carmen Benítez, otra importante dirigente colorada. El hijo de ella, Jefferson Giménez Benítez, fue contratado el año pasado en la Cámara de Diputados de la mano de Rivas.
Asimismo, ya como legislador hizo que dos caseros suyos y un empleado de su negocio privado –Reinaldo Chaparro, Lucio Romero y Nery Franco– también sean contratados en la Cámara Baja, a pesar de no realizar tarea alguna para la institución.
VIOLENCIA. Las denuncias de agresiones fueron acumulándose en la carrera de Rivas. Uno de los casos fue denunciado por el periodista Nelson Noguera, cuya casa presuntamente fue atropellada por una turba de colorados liderados por Éver.
De igual manera, el concejal municipal de Ybycuí por el PDP, Esequiel Cáceres, denunció que un grupo de seguidores de Rivas realizaron disparos contra su casa. La denuncia fue realizada en la Fiscalía, pero nunca fue investigada, según el edil.
Pobladores de Ybycuí comentaron que son varias las denuncias de agresión en contra de Rivas, incluso por parte de mujeres que dijeron haber sido golpeadas por rivalidad política.
En agosto de 2008, el Partido Patria Querida denunció a Rivas ante la Fiscalía por varios delitos, entre ellos, por supuestamente instar en un discurso a sus correligionarios a empuñar las armas, como en la Revolución del 47, para que la ANR vuelva a gobernar el país. Rivas sostuvo que fue un malentendido y desmintió la denuncia, como las anteriores.
CLAN. El clan Rivas tampoco escapó de acusaciones de corrupción. La más reciente fue por presuntos desvíos en el marco del Programa de Modernización de la Gestión Pública de Apoyos Agropecuarios (Pagro), en el cual una firma vinculada a Éver participó (ver material adjunto).
En el marco de una investigación por la provisión fraudulenta de carne a la Policía Nacional, en diciembre del 2008 el entonces fiscal anticorrupción y actual senador Arnaldo Giuzzio allanó la casa comercial Dulce María, una de las supuestas proveedoras. Se trata de un negocio en Ybycuí perteneciente a Aída Galila Benítez de Rivas y su esposo, Tomás Rivas Urdapilleta, los padres del diputado.
La Fiscalía concluyó que la empresa en realidad no tenía la infraestructura necesaria para la provisión de carne, por lo cual se trataba de una firma inexistente en el rubro cárnico. Dulce María ni siquiera poseía camiones refrigerantes para trasladar la carne, pero el local supuestamente proveía a las Jefaturas Policiales de Paraguarí, Alto Paraguay y Presidente Hayes.
En junio de 2010, Aída Benítez de Rivas y el funcionario del Ministerio de Hacienda Maximino Barrios fueron condenados por un juez penal a pagar multas de 120 millones de guaraníes.
Semanas atrás, el concejal municipal Cáceres volvió a denunciar a Rivas. Esta vez lo acusó de fraguar más de 1.000 firmas pro enmienda en el Departamento de Paraguarí y que una mayoría de los firmantes en Ybycuí corresponden a beneficiarios de Tekoporã. El diputado nuevamente rechazó las acusaciones. Al ser consultado por ÚH por sus caseros, Rivas dijo que entregaría una lista de funcionarios a su cargo y nunca lo hizo.
