Tres partidos de oposición (PLRA, PDP y el PRF) entregaron ayer una carta a la Nunciatura que está dirigida al papa Francisco, en la que lamentan la actitud del presidente Horacio Cartes de generar un ambiente de crispación y tensión social por su afán de reelección. Dicen que tiene un “corte autoritario”.
El nuncio apostólico, monseñor Eliseo Ariotti, recibió ayer una nota de parte del presidente del PLRA, Efraín Alegre; de Rafael Filizzola, del Partido Democrático Progresista (PDP); y de Josefina Duarte, del Partido Revolucionario Febrerista (PRF), en la sede de la Nunciatura. En la ocasión los dirigentes políticos conversaron con el representante del Papa en nuestro país.
El texto está dirigido al papa Francisco, en el cual le informan sobre la situación política existente y que puede afectar al Paraguay. Esto es en coincidencia con la visita del presidente Horacio Cartes al Sumo Pontífice, mañana en la Santa Sede.
El objetivo, según el documento, es hacerle saber al Santo Padre acerca de la “crispación política” y “tensión social” que vive el país por una posible violación de la Constitución Nacional por el proyecto de reelección presidencial vía enmienda que impulsa el cartismo.
“La preocupación que sentimos –es– por la delicada situación política y social por la que atraviesa nuestro país por la intención del presidente Cartes, a través de sus voceros del Congreso, de modificar la Constitución por medios que no están permitidos en nuestra ley fundamental”, señala la nota.
Añade que la postura del mandatario ha generado un ambiente de crispación política que se suma a las tensiones sociales propias de las inequidades que persisten en la república.
Aseguran, además, que el “peligro de un régimen de corte autoritario es una posibilidad real y presente”. “A pesar de los reiterados llamados al diálogo, hasta ahora han primado los intereses personales y partidarios por sobre la necesidad de construir un país más justo. El retorno de los modelos dictatoriales en nuestra región constituye una amenaza creciente, particularmente Paraguay, ante la fragilidad de la democracia y sus instituciones. Es por eso que la defensa de la Constitución es fundamental, como única garantía de un proceso democrático”, dice la misiva.