El intendente de Asunción, Mario Ferreiro, fue acusado de vetar una millonaria licitación de la Terminal de Ómnibus bajo presión del PDP, bancada que a su vez habla de desvíos de fondos.
El propietario de la firma Luna Blanca Servicios Integrales, Juan Manuel Casco, denunció que el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, vetó una licitación a través de la cual se le concedió la explotación de los baños de la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA), por una presión política del concejal Elvio Segovia (PDP), edil quien a su vez dijo que dicha empresa está ligada a una antigua claque que opera en la sede.
La Junta Municipal de Asunción en diciembre último resolvió homologar la licitación para la concesión y explotación de los baños públicos de la terminal de buses capitalina a favor de la citada empresa.
El propietario explicó que su firma presentó la mejor oferta ya que el beneficio a la Comuna iba a ser de G. 35 millones por mes, por un período de dos años, unos G. 840 millones en total.
Sin embargo, la licitación fue vetada por Ferreiro –según Casco– a pedido del concejal Elvio Segovia, quien operó con ayuda de los ediles Carlos Arregui (PDP), Antonio Apuril (independiente) y el propio jefe de Gabinete de la Municipalidad, Max Rejalaga.
Para el veto la Intendencia argumentó que la concesión no resolvía el problema de las 30 funcionarias que trabajan como “bañeras”. Por otro lado ninguna cláusula especificaba el mejoramiento de los sanitarios en el período que la firma privada iba a explotar el servicio, el cual tiene un costo de G. 1.000 por persona.
El veto de la licitación provocó una denuncia ante la Fiscalía de Delitos Económicos por parte de Casco, la cual fue desestimada porque, según el documento del Ministerio Público del 31 de diciembre, fue inconsistente y hacía alusión a problemas genéricos sin especificar ningún punto.
Casco indicó que el intendente obró por presión del concejal Segovia, quien tiene intereses políticos ya que su feudo incluye el área de la Terminal de Ómnibus de Asunción.
Dudoso antecedente
En respuesta a la denuncia presentada por Casco, el concejal Segovia indicó que la persona que explotaba el servicio de los baños de la terminal era Juan Emmanuel Portillo y que, durante su administración, el dinero recaudado nunca llegó a las arcas de la Municipalidad, lo cual hizo sospechar del desvío de los fondos a las autoridades comunales.
Segovia recordó que Portillo es un abogado que estuvo implicado en un supuesto cobro de coima para beneficiar al exsenador Víctor Bernal (ANR), imputado por lesión de confianza por supuesta malversación de fondos cuando fue titular de la Itaipú.
El letrado fue filmado recibiendo una coima de US$ 90.000 el 3 de junio de 2009 a través de una grabación realizada por el Ministerio Público. El hecho tuvo lugar en un edificio céntrico.
El edil relató que Portillo tenía como socia en la explotación de baños de la terminal a Graciela Casco Sosa, hermana del actual propietario de Luna Blanca.
A raíz del hecho la mujer puso a su hermano al frente de la firma para explotar nuevamente el servicio de los baños y seguir con la claque recaudatoria en la terminal.
Comuna hará otra licitación
Ante el veto del intendente Mario Ferreiro, en la Municipalidad se halla en curso otro proceso para conceder la explotación del servicio sanitario en la Terminal de Ómnibus (TOA) a otra firma.
Otras denuncias señalan que Graciela Casco siempre recibió el dinero recaudado por la explotación de los baños, pero que la mujer nunca rindió a la administración de la Terminal.