La reunión de Peña con legisladores quedó para el recuerdo como un intento por instalar un puente de diálogo. Diputados frenó pedido de oposición para debatir mejor ley antioenegé.
l 19 de setiembre el presidente Santiago Peña se reunió con legisladores de todas las bancadas del Senado, entre ellas, la bancada democrática integrada por opositores. Parecía ser el inicio de la apertura de un canal de diálogo, ya que el mandatario indicó que la intención es trabajar en “una agenda legislativa que ponga al bienestar de los paraguayos en primer lugar”.
Sin embargo, la reunión presidencial solo sirvió para la foto, porque en el Parlamento, el cartismo siguió con su plan contra las organizaciones civiles a través de la comisión y la ley garrote.
Desde la oposición, pidieron el cese de las persecuciones, como el caso de Kattya y Raúl Benítez
Asimismo, indicaron al presidente que fue un año de muchas dificultades, sobre todo para poder llevar adelante un debate, debido a las actitudes autoritarias que impedían que sean escuchados en las sesiones.
En ese sentido, hicieron referencia a la ley de control a organizaciones sin fines de lucro y solicitaron que ya no se usen como campaña de desprestigio los datos privados de actores sociales y periodistas que prestaron un servicio profesional remunerado.
El presidente celebró la apertura de espacios comunes para trabajar por temas claves para el presente y futuro de nuestro país; no obstante, todo se fue diluyendo.
Ante la Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas, Peña aseguró que hay en Paraguay equilibrio de poderes y diálogo con la oposición. Para los legisladores de ese sector, ese discurso “está muy lejos de la realidad”.
Mientras tanto, la Comisión Bicameral de Investigación (CBI), que fue creada para investigar casos de lavado de dinero, seguía apuntando sus dardos contra las organizaciones para que estas entreguen sus documentos a como dé lugar y el cartismo insistía en que hay oenegés que habrían financiado campañas políticas.
La ley ya contaba con media sanción del Senado, pero Peña prometió algunos cambios. El Ejecutivo envió su versión, donde se decidió excluir de la ley a los organismos internacionales, las agencias especializadas internacionales, las entidades u organizaciones de carácter multilateral, los partidos y movimientos políticos, las iglesias y confesiones religiosas.
En paralelo, uno de los propulsores de la ley, Gustavo Leite se refería como “boludeces” a los cambios propuestos por Peña y fue descubierto que el legislador también trabaja para una organización que llamativamente recibe muchos fondos de Tabesa.
CATARSIS. Yolanda Paredes señala que la reunión entre Peña y los legisladores no pasó de ser un “mero encuentro de catarsis legislativa”, y a partir de ahí no se ha seguido ningún tipo de ruta ni se han trazado acciones concretas, tampoco se ha formado ninguna mesa de trabajo, sobre los temas que la bancada democrática dejó su postura en la mesa y sobre los cuales sus colegas querían llegar a un consenso. “Como no ha proseguido en la práctica esa conversación con Santiago Peña, por supuesto que no ha pasado de ser una reunión de catarsis legislativa”, resaltó.
Además, Yolanda cuestiona: “¿Qué canal puede dejar abierto alguien que no puede tomar ningún tipo de decisión?”. Y respondió que por eso la conversación no siguió en los hechos, porque “no tiene capacidad de decisión”.
OTRA AMENAZA. Además de la amenaza de expulsión del diputado Raúl Benítez, quien reiteradamente cuestiona el actuar del cartismo, en el Senado se asoma otro pedido de pérdida de investidura contra un referente de la oposición.
El legislador se encadenó frente a la Municipalidad de Asunción y trató de corrupto al intendente Óscar Nenecho Rodríguez. Este, por su parte, viralizó unos mensajes que había enviado el senador donde solicitaba un favor.
De esta forma, el caso de Salyn está siendo evaluado por el cartismo como tráfico de influencias. Pero no se utiliza la misma vara con la senadora Zenaida Delgado, quien entregó un minibús del Congreso calcinado luego de utilizarlo aparentemente para traslado de personal de las estancias de su pareja en San Pedro. Tampoco se osa hablar del tema cuando la liberocartista Noelia Cabrera utiliza la camioneta asignada a la Conaderna para fines personales.
SIN COMPROMISO. Rafael Filizzola, quien participó de la reunión con Peña, indicó que no hubo ningún tipo de compromiso por parte de Peña.
“Básicamente nos escuchamos, pero fuimos muy enfáticos en la preocupación que tenemos sobre el deterioro democrático y para nosotros tanto la mal llamada comisión antilavado es una clara expresión del deterioro democrático en Paraguay porque es una comisión hecha para perseguir a personas particulares”, indicó el legislador. Por su parte, Raúl Benítez dijo que la reunión que se ha tenido con Peña y la actitud que ha tenido su bancada desde ese momento a esta parte, demuestra perfectamente que uno se puede reunir con Santiago Peña, pero finalmente él no decide. Sostuvo que la oposición ha demostrado una apertura democrática, pero el oficialismo no manifiesta interés en una construcción colectiva.
Fuente: https://www.ultimahora.com/cartismo-evita-debate-legislativo-y-tambalea-dialogo-con-la-oposicion