Legisladores coinciden en que el pasivo puede volverse incontrolable y no hay garantías de que el efecto multiplicador llegue a la microeconomía. Deuda pública creció USD 2.009 millones en 2020.
En diversas bancadas de oposición dentro del Senado no cae bien la intención del Ejecutivo de contraer nueva deuda para financiar el plan de reactivación económica.
Los senadores Amado Florentín (PLRA), Desirée Masi (PDP) y Jorge Querey (Frente Guasu) recordaron que el Congreso ya aprobó el crecimiento del pasivo público en USD 1.990 millones para hacer frente a la crisis sanitaria, por lo que otra autorización por USD 350 millones o más podría volverse insostenible para la administración pública, sin una mejora real de los ingresos y gastos.
Los legisladores, con quienes el Ministerio de Hacienda viene haciendo lobby desde hace varios días antes de presentar el proyecto de ley, concordaron también en que el Equipo Económico Nacional (EEN) debe rediseñar el programa de recuperación y priorizar a la microeconomía para lograr el acompañamiento de la oposición, considerando que los pedidos de deuda inician su trámite legislativo en la Cámara Alta, instancia en donde el Partido Colorado no cuenta con una mayoría propia (tiene 17 bancas de un total de 45).
¿Efecto multiplicador? Para Amado Florentín, el plan del Gobierno no está enfocado en la gente que está pidiendo auxilio de forma urgente. Ejemplificó diciendo que el MOPC plantea un crédito de USD 220 millones para mejorar la denominada Ruta de la Soberanía, entre Pedro Juan Caballero e Ypejhú. Sin embargo, para la construcción de viviendas sociales se propone solo USD 40 millones, pese a que estas obras pueden emplear a miles de albañiles, obreros, fabricantes de teja y ladrillos, así como artesanos, entre otros.
En ese mismo sentido se manifestó su colega Desirée Masi. La parlamentaria indicó que, al parecer, la toma de nueva deuda se daría para financiar proyectos destinados a grandes vialeras y, por el contrario, se fondearía con solo USD 20 millones al Crédito Agrícola para asistir a fincas campesinas. Adelantó que en los próximos días tienen previsto convocar a ex ministros de Hacienda, como Dionisio Borda y César Barreto, para escuchar sus opiniones.
Por su parte, el senador Jorge Querey fue más crítico y afirmó que el Frente Guasu rechazará más deuda considerando no solo la baja ejecución de los fondos de emergencia (USD 1.183 millones sobre USD 1.600 millones), sino los casos de corrupción que saltaron a lo largo de toda la pandemia. Consideró que esta crisis sanitaria nos obliga a pensar en el corto plazo en una reforma impositiva para dejar de depender de la deuda, con impuestos directos más justos y mayores aportes de los sectores ricos.
Defensa. El plan de reactivación contempla una inyección de USD 2.513,6 millones basados en tres ejes: protección social, inversión en obras y créditos para el desarrollo. De ese total, el Gobierno pretende endeudar al Tesoro por USD 350 millones y a la banca pública por USD 461 millones (ver la infografía).
Pese a que la deuda pública ya creció en USD 2.008,9 millones solo en este año, pasando de los USD 8.859,1 millones a los USD 10.868 millones, el ministro de Hacienda, Benigno López, insiste en la importancia de contraer nueva deuda para financiar la asistencia al comercio de frontera, las viviendas sociales y el fortalecimiento del IPS, entre otros. El jefe del Equipo Económico afirmó que esta semana presentará el pedido.
El crecimiento de la deuda se está volviendo difícil de sostener, por lo que el Equipo Económico debe definir sus prioridades. Amado Florentín, senador, PLRA.
Hasta ahora no vemos bien (la toma de nueva deuda). Queremos que nos expliquen bien cómo va a ser la recuperación de la microeconomía. Desirée Masi, senadora, PDP.
En estas condiciones de baja ejecución y corrupción, rechazamos más deuda. Debemos empezar a discutir el tema tributario. Jorge Querey, senador, Frente Guasu.