Los senadores dieron su veredicto ayer aceptando el veto del Ejecutivo a la polémica ley que permitía falsear datos en las declaraciones juradas de bienes sin que tengan consecuencias jurídicas.
La propuesta que apuntaba en principio a la transparencia de las documentaciones, al final fue transformada en Diputados para el beneficio de sus propios intereses.
Con la postura que asumieron los senadores por unanimidad, la ley prácticamente queda enterrada.
Es que para que pueda entrar en vigencia, ambas Cámaras del Congreso deben coincidir en sus decisiones.
La Cámara Baja puede aceptar o rechazar el veto pero ya no tendrá incidencia.
No hubo mucho debate en el momento del tratamiento en el Senado y se decidió tratar como primer punto.
Antes, el pleno se constituyó en Comisión de Hacienda para dictaminar, y fue a favor del veto del Ejecutivo.
Stephan Rasmussen, de Patria Querida, como proyectista consideró importante exponer que la propuesta inicial se distorsionó bastante.
“Originalmente buscaba derogar la ley que ya había salido cualquier cosa en Diputados, pero en el camino parece que la ola creció más, y salió peor que la ley ya vigente”, manifestó.
Relató que el proyecto original tenía una línea que se cambió en Diputados. Refirió que el Senado se ratificó en su media sanción, y lo mismo hizo la Cámara Baja, y se sancionó con ese texto.
“Celebramos que el presidente de manera oportuna haya vetado totalmente y obviamente entendemos y esperamos que vamos a tener los votos para aceptar”, fue el discurso ante sus colegas.
En el momento de la votación, no hubo ni un solo voto por el rechazo, por lo que se aceptó la objeción total del presidente Mario Abdo.
En su mensaje, el mandatario sostiene que existen fundamentos suficientes para el veto sobre la base de fundamentos constitucionales.
Hace alusión a argumentos que están enmarcados a una política adecuada de transparencia y combate a la corrupción, que son principios propios de una democracia republicana, reconocida en el mismo preámbulo de la Constitución Nacional.
repudio. La senadora del PDP (Partido Democrático Progresista), Desirée Masi, pidió la palabra para dejar sentada su postura de repudio al intento de 29 diputados de atropellar la Corte Suprema de Justicia.
“Este hecho no puede pasar desapercibido por el Senado. Compromete la imagen y la actuación de todo un poder”, reclamó la legisladora.
“Encima invocaron su carácter de diputados, intentando torcer la decisión de la Corte, intentando parar. Es inadmisible lo que hicieron, violatorio de la Constitución, intentando atentar, ignorando la separación de poderes”, sostuvo en forma vehemente.
Luego se refirió específicamente al bloque colorado y a todos sus referentes.
“Es un atropello de las bancadas de la ANR. Dejen de querer violar la Constitución más de lo que hicieron durante décadas. En este caso no se salieron con la suya, por el derecho a la información”, sentenció Masi.